martes, 9 de octubre de 2012

M. GARCÍA FERNÁNDEZ, “Consolad, consolad a mi pueblo”. El tema de la consolación en el Deuteroisaías.

                   
M. García Fernández, “Consolad, consolad a mi pueblo”. El tema de la consolación en el Deuteroisaías (Analecta Biblica 181; Gregorian & Biblical Press; Roma 2010) 470 pp. ISBN: 978-88-7653-181-1. € 35,00.

    La obra reproduce sustancialmente la tesis doctoral defendida en la Pontificia Universidad Gregoriana en Diciembre de 2008. El objetivo estriba en describir el acto de consolar, esto es, como se origina, qué medios se utilizan en aras de su consecución, y con que categorías y modalidades se describe en la BH. A modo de correlato el estudio aporta una mejor comprensión de la unidad de Is 40-66, a través del estudio de uno de sus núcleos principales: la consolación. En definitiva: expone el contenido bíblico del término “consolar”, a la vez estructura la dinámica literaria y teológica de Is 40-55 a través de la idea de la consolación.

    El método de investigación se adecua al planteamiento sincrónico y estructural, enmarcado en el horizonte de la teología bíblica. Contempla Is 40-55 en su forma final; no obstante, como reconoce la autora, el texto final es el destilado último de un largo proceso de redacción. Entiende que Is 40-55 conforma discreta identidad literaria; por esa razón, el análisis exegético considera el contenido global del libro de Isaías. Ciñéndose al planteamiento de la teología bíblica, muestra una panorámica global de la noción de “consolación” en Is 40-55 con la intención de probar que la noción de “consolación” constituye un elemento redaccional que da cohesión a Is 40-55.

    Asentado el planteamiento y el horizonte metodológico, la autora estructura el estudio en tres partes. Primera: Fenomenología general de la consolación (Capítulos I-II; 23-116p). Segunda: El tema de la consolación en DtIs (Capítulos III-V; 117-292p). Tercera: Presentación orgánica del acto de consolar y consideraciones conclusivas (Capítulo VI; 293-345).

    La primera parte evalua el campo semántico de la raíz “consolar (nh.m)”, para ahondar después en el proceso dinámico de la consolación a lo largo de Is 40-55; cabe destacar la elaboración detallada con que la obra aborda tanto el análisis del campo semántico como el proceso de la consolación. A tenor del análisis, la consolación se produce cuando una persona, ejerciendo su libertad, pone en marcha toda una serie de acciones para que la persona desolada pueda abrirse, desde el horizonte de la libertad, a la salvación de la que es portadora; por esa razón, el inicio de la consolación se produce no tanto porque acontezca un cambio en la situación ambiental, sino por la disposición de aquel que está sufriendo y por su disponibilidad renovada para dejarse consolar. Ahora bien, la autora señala que, desde la perspectiva teológica, el criterio último de la consolación será la referencia a Dios. En ese sentido, la consolación se convierte en un acto teologal; implica que el ser humano adopte una existencia orientada hacia Dios, aun en condición penosa que comporta el sufrimiento.

    La segunda parte analiza la forma en que se articula la temática y el proceso de la consolación a lo largo de Is 40-55; de ese modo, pone de manifiesto que el tema de la consolación constituye un elemento literario para vertebrar la cohesión de Is 40-55.

     Como subraya el estudio, la temática de Is 40,1-11 señala la consolación que Dios ofrece a su pueblo; sin embargo, la comunidad se muestra reticente al don divino. Por eso el contenido de Is 40-55 describe metafóricamente el esfuerzo de Dios para que el pueblo acepte el consuelo divino. El consuelo acintece cuando el pueblo se abre desde la libertad a la alianza que Dios le ofrece; alianza aludida bajo la mención de David y Noé pero que se consuma en la alianza de Sión como esposa del Señor.

    Acto seguido, el estudio certifica que el horizonte de consolación que anuncia Is 40,1-11 halla su plenitud en Is 54-55; ahora bien, depende de la libertad humana el hecho de aceptar la consolación, por eso el texto isaino presenta varias estrategias que posibilitan que el ser humano acepte la consolación. De modo preciso, el análisis de Is 40,12-48,22; 49,1-52,12 destaca que la consolación o la desolación no coinciden simplemente con un estado de dificultad o bienestar externos, dependen de la interpretación de los acontecimientos y de la actitud con las que se perciben, siendo la referencia teologal la que determina el estado de consolación o desolación.

    A continuación, la obra ahonda en el análisis del proceso de consolación en Is 52,13-53,12. Aunque no contenga el término “consolación”, el Cuarto Canto constituye el texto decisivo que muestra el proceso de consolación; la consolación acontece a través del sufrimiento y la entrega del Siervo que aparece como el intercesor que obtiene la consolación para los “rabbim”. El proceso de consolación implica la reanudación del pacto con Dios; precisamente esa es la finalidad de la justificación-intercesión emprendida por el Siervo; así, pues, sostiene la autora, la personalidad de quien intercede y quien consuela coinciden en el cuarto canto en la figura del Siervo.

    La tercera parte describe, de forma orgánica y sintética, la experiencia de la consolación tal como la describe el DtIs. La consolación es una acción que se realiza en el marco de la relación interpersonal, por lo que el elemento de la libertad, tanto de quien consuela como de quien es consolado, determina los medios y la consecución de la misma consolación. Así, el inicio de DtIs “consolad …” establece que la consolación consiste en la reanudación de la relación con Yahvé a través del restablecimiento de la alianza; la nueva relación la establece Dios, con la aquiescencia del ser humano, mediante la fuerza de la palabra y la entrega del Siervo.

    El estudio concluye con una serie de tablas, siglas y abreviaturas. Un elenco bibliográfico amplio. Índice de autores. Índice de citas bíblicas. Índice general.

    A nuestro entender, el libro constituye una reflexión interesante, útil y novedosa para el conocimiento de Is 40-55. En primer lugar, el estudio de la consolación se enmarca en el horizonte de una serie de trabajos que, desde la perspectiva teológica (alegría, sufrimiento, etc.), abordan la comprensión de Is 40-55 como una entidad propia y ensamblada en la globalidad del libro de Isaías. El intento de establecer el planteamiento global de Is 40-55 tendió a llevarse a cabo desde perspectivas literarias o textuales; en ese sentido, la elección de un tema específico (la consolación), esboza la comprensión de DtIs desde el prisma teológico.

    En segundo lugar, pudiera parecer que la elección del tema de la consolación constituyera una temática demasiado genérica para abordar el planteamiento de Is 40-55 y que la ausencia del término “consolar” en el Cuarto Canto desaconsejara el estudio de la figura del Siervo como mediador de la consolación. Sin embargo, la autora, mediante el análisis literario y terminológico, convierte las supuestas adversidades en elementos decisivos para ahondar, de forma novedosa, en el planteamiento de Is 40-55.

    En tercer lugar, el estudio destaca por el análisis pormenorizado del aspecto literario y textual de las perícopas, enmarcadas en Is 40-55. En cuarto lugar, merece destacarse la novedad que aporta el estudio teologal de la consolación, su relación con la alianza, el papel del Siervo y de la Palabra en la consolación del ser humano, y desarrollo del proceso de la consolación desde la vertiente psicológica. En definitiva y a nuestro entender, el estudio representa una aportación novedosa, profunda y bien hilvanada para el conocimiento de la estructura de Is 40-55 y para el análisis de su planteamiento teológico.
      
                                                                                                Francesc Ramis Darder 
                                                                     

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