jueves, 25 de abril de 2013

¿QUÉ SIGNIFICA TENER FE, A LA LUZ DEL ANTIGUO TESTAMENTO?

                                                                                Francesc Ramis Darder


    La fe es la certeza de que nuestra vida está sostenida en las buenas manos de Dios. Para el Antiguo Testamento lo opuesto a la fe no es el ateísmo, sino el miedo.

    El rey Acaz gobernó Judá en tiempos difíciles (736-721 aC.). Los pequeños estados de Palestina deciden aliarse contra la gran potencia de entonces: Asiria. El rey Acaz rechaza emprender la guerra contra Asiria. Como represalia, el resto de países del área Palestina declara la guerra al Reino de Judá. El rey Acaz, al verse acorralado, siente miedo, y pide ayuda a Asiria para vencer la amenaza de los reinos vecinos. La ayuda Asiria nunca era gratuita: sometía a los reinos vasallos a un tributo que les impedía prosperar. La guerra ente Acaz y los estados vecinos se conoce como guerra Siro-Efrainita

    Isaías recrimina a Acaz el pánico que le invade, diciéndole: “Si no creéis, no subsistiréis” (Is 7, 9). ¿Que significa ésta frase? Judá es un pequeño estado, pero su rey había recibido de Dios una promesa inquebrantable. Dijo el Señor a David: “Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre” (2Sam 7, 16).

    Acaz es el rey de Israel, pero duda de que la promesa de Dios se mantenga. Acaz tiene miedo ante la amenaza de los pequeños estados. Busca soportes más tangibles que las buenas manos de Dios, y deposita su confianza en la fuerza de una nación poderosa: Asiria. Acaz ha perdido la fe: ha dejado de confiar en la promesa del Señor y ha puesto su seguridad en manos de un ídolo: Asiria. Las consecuencias que tuvo para Judá la alianza con Asiria fueron terribles, y años después, arruinaron el país.

    ¡Cuántas veces en nuestra vida cristiana nos sabe a poco tener a Dios por Padre, y buscamos falsas seguridades que a la larga salen carísimas! El amor con amor se paga, el gozo de ser cristiano radica en serlo; y nuestra recompensa sólo es una: sabernos en las buenas manos del Dios de la misericordia.

jueves, 18 de abril de 2013

¿CUÁLES SON LOS PAPIROS MÁS ANTIGUOS DEL NUEVO TESTAMENTO?

                                                                         Francesc Ramis Darder



Los primeros textos cristianos se redactaron sobre papiros. Un papiro es un “papel” que se fabrica mediante una planta originaria de Egipto “Cyperus papyrus”. El papiro más antiguo que contiene texto del NT se denomina “Papyrus Rylands 3.457” y se encuentra actualmente en la “John Rylands Library” en Manchester. En una cara contiene (Ju 18, 31-33) y en otra (Ju 18, 37-38). Procede de Egipto y fue escrito allá por el año 125, el dato es muy significativo en un doble sentido.

    Por una parte el evangelio de S. Juan se escribió entre (92-100), el texto de nuestro papiro no es el original de S. Juan, pero es una de las copias más antiguas del evangelio; y lo más importante, el texto del “Papyrus Rylands” coincide con los manuscritos posteriores del evangelio de Juan. Prueba de la fidelidad de la transmisión del texto evangélico en cuanto al contenido general. Por otra parte el papiro se encontró en Egipto, a mil kilómetros del lugar donde se redactó el evangelio de Juan; lo cual testimonia la rapidez en que la predicación cristiana llegó a Egipto.

    Por su antigüedad hay otros papiros importantes. El papiro llamado P32, redactado sobre el año 200 contiene Tit 1,11-15 en el anverso y Tit 2,3-8 en el reverso. El “Papiro Barcelona” consta de dos fragmentos; el primero mide 1,85 x 1,2 cm y el segundo 5,5 x 5 cm; presentan Mt 3,9.15; 5,20-22.25-28).  Entre los papiros del siglo III destaca el“Papyrus Oxyrrinchus” (POxy 12) con Mt 1, 1-9.12.14-20 y el PAmh. I 3b donde figura Heb 1,1.

    Respecto a la cantidad de texto evangélico son muy importantes dos colecciones. La colección “Chester Beatty” abarca textos escritos desde el siglo II hasta finales del III: fragmentos de Mateo, Lucas, Juan, Hechos, cartas de Pablo y Apocalipsis. La “Colección Bodmer” presenta fragmentos de Juan (siglo II), la Carta de Judas y las dos de Pedro (siglos III-IV), fragmentos de Lucas (siglo III) y Hechos de los Apóstoles (siglo VII).  

    La Segunda Carta a los Corintios es el escrito neotestamentario del que mayor cantidad se ha conservado en papiros; la carta contiene 256 versículos de los que 254 han llegado en papiro. El evangelio según S. Mateo es del que menos disponemos en papiro, de 1.071 versículos sólo 197 en papiro.

    En definitiva y a tenor de los estudios papirológicos, podemos tener la certeza de que los escritos del Nuevo Testamento son los textos que, nacidos en la antigüedad, se han transmitido con el mayor rigor y la fidelidad más genuina.

jueves, 11 de abril de 2013

PASCUA 2013 ¿CUÁL ES EL NÚCLEO DEL NUEVO TESTAMENTO?

                                                                                     Francesc Ramis Darder



Las narraciones de la resurrección de Jesús presentan una frase fundamental “Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí...” (Mc 16, 6). Esta expresión es el centro del NuevoTestamento y de toda la Biblia. No es una simple frase, sino que constituye nuestra confesión de fe. ¡Cristo ha resucitado! es el núcleo del gozo cristiano y del evangelio. Si elimináramos del NT la proclamación de la resurrección de Jesús nuestra fe se desvanecería y el NT perdería su profundo valor. Dice S. Pablo “Si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación no tiene contenido ni vuestra fe tampoco” (1 Cor 15, 14).

    La certeza de que Cristo Vive es el centro de nuestra fe. Sucede que el lenguaje humano es insuficiente para expresar el significado preciso de la resurrección de Jesús. Por eso el NT utiliza dos tipos de vocabulario, entre otros, para describir la vida nueva del Señor: el lenguaje de resurrección y el de exaltación.

    El lenguaje de resurrección figura en las narraciones de la tumba vacía (Mt 28, 1-10 y par.); “Porqué buscáis entre los muertos al que vive. No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6). Se basa en un esquema temporal; Jesús “antes” estaba muerto y “ahora” ha resucitado. Tiene la ventaja de destacar la continuidad en la persona de Jesús. El mismo Jesús que predicaba en Palestina y murió en Jerusalén es el  que ha resucitado; pero, muestra la desventaja de no explicar la nueva vida que alcanza Cristo después de la resurrección.

     De ahí que la Iglesia introdujera el lenguaje de exaltación que aparece en algunas Cartas (Flp 2, 1-11) discursos (Act 3, 13) y en las narraciones de la Ascensión del Señor (Lc 24, 50-53; Act 1, 3-11). Este lenguaje utiliza palabras como “exaltación , subida”: “Por lo cual Dios lo exaltó y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre” (Flp 2, 9). Se basa en un esquema espacial, existe un “abajo”, la tierra, donde acaece la muerte de Cristo y un “arriba”, el cielo, que es la nueva forma de vida de Cristo resucitado. La combinación de los dos lenguajes (Act 2, 23-24.32-33) perfila mejor el sentido de la resurrección pero no llega a agotarlo.

     La resurrección de Jesús es un hecho de revelación que se percibe desde la fe; el lenguaje bíblico la explica mediante el vocabulario de resurrección y exaltación; y la vivencia de la comunidad cristiana la experimenta de forma privilegiada en la celebración de la Eucaristía y en la práctica de la caridad.

sábado, 6 de abril de 2013

¿QUÉ SIGNIFICA EL ARCA DE NOÉ? EL ARCA DE NOÉ: FIGURA DEL TEMPLO DE JERUSALEN


                                                                     Francesc Ramis Darder.


    Cuando Dios ordenó a Noé la construcción del arca le dio unas proporciones un tanto extrañas para ser una nave: “ longitud del arca, trescientos codos; su anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos. Haces una cubierta y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero “ (Gn 6, 15-16).

    Según estas medidas el arca no es una barca. Tiene la forma de una caja compacta que, una vez calafateada, hace imposible que el agua del diluvio penetre en su interior. Es demasiado pequeña para contener siete parejas de cada especie animal. Cuando el autor  habla del arca no habla simbólicamente de una nave: ¿a qué se refiere?

    Israel se contaminó por el pecado que azota al mundo: la idolatría y la injusticia. Como consecuencia el pueblo fue deportado y el Templo de Jerusalén destruido. Durante la cautividad de Babilonia (587-538 a.C.), algún autor, escribió la metáfora del diluvio para devolver a Israel la esperanza perdida. El diluvio representa, entre otros temas, las fuerzas del mal que han destruido Israel. Pero Dios es bueno y otorgará a su pueblo una mediación para  que pueda navegar entre las turbulentas aguas del mundo sin sucumbir. La mediación propuesta por Dios consiste en el Templo de Jerusalén.

    En la narración del diluvio, el arca es el símbolo del nuevo Templo de Jerusalén. Así Israel, una vez liberado de su exilio, podrá resistir las adversidades del mundo porque se refugiará en el Templo del Señor prefigurado en el arca de Noé. Allí, en el Templo de Jerusalén, encontrará la Ley del Señor y adquirirá la certeza de que el Señor, como un buen timonel, dirige su camino hasta el advenimiento definitivo del Reino de Dios..