viernes, 26 de junio de 2015

ENCÍCLICA SOBRE ECOLOGÍA, LAUDATO SÍ


Inspirada en el Cántico de las criaturas de san Francisco de Asís, el papa Francisco ha hecho pública su encíclica Laudato si. Un texto en el que, criticando la "cultura del descarte", Bergoglio invita a dejar "un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá".

Introducción: el cuidado de la casa común
  • 1. “Laudato si’, mi’ Signore – Alabado seas, mi Señor, cantaba san Francisco de Asís, es el ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad. Es el santo patrono de todos los que estudian y trabajan en torno a la ecología.
  • 2. “El Creador no nos abandona, nunca dio marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado”.
  • 3. “Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en el sufrimientos de los excluidos”.
Capítulo I: Lo que le está pasando a nuestra casa
  • 4. “Se producen cientos de millones de toneladas de residuos por año. La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”.
  • 5. “La mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos a causa de la actividad humana”.
  • 6. “Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales. Por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia ni podrán comunicarnos su propio mensaje. No tenemos derecho”.
  • 7. “La exclusión social, la violencia, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre los más jóvenes son signos que muestran que el crecimiento de los últimos dos siglos no ha significado un verdadero progreso”.
  • 8. “El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social”.
  • 9. “Muchos profesionales de los medios de comunicación están ubicados en áreas urbanas aisladas, sin tomar contacto directo con sus problemas. Viven y reflexionan desde la comodidad de un desarrollo y de una calidad de vida que no están al alcance de la mayoría”.
  • 10. “En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad”.
  • 11. “La tierra del Sur es rica y poco contaminada, pero el acceso a la propiedad de los bienes y recursos les está vedado por un sistema de relaciones comerciales y de propiedad estructuralmente perverso”.
  • 12. “El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre medio ambiente”.
  • 13. “Ante el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable para nuevas guerras, disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones”.

Capítulo II: El Evangelio de la creación
  • 14. “Quienes se empeñan en la defensa de la dignidad de las personas, pueden encontrar en la fe cristiana los argumentos más profundos para ese compromiso”.
  • 15. “No somos Dios. La tierra nos precede y nos ha sido dada”.
  • 16. “Debemos preocuparnos de que otros seres vivos no sean tratados irresponsablemente, pero especialmente debemos preocuparnos de las enormes inequidades que existen entre nosotros, pues seguimos tolerando que unos se consideren más dignos que otros”.
  • 17. “Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas”.
  • 18. “Jesús trabajaba con sus manos, tomando contacto cotidiano con la materia creada por Dios para darle forma con su habilidad de artesano. Llama la atención que la mayor parte de su vida fue consagrada a esa tarea. Así santificó el trabajo y le otorgó un peculiar valor para nuestra maduración”.

Capítulo III: Raíz humana de la crisis ecológica
  • 19. “La tecnociencia bien orientada no sólo puede producir cosas realmente valiosas para mejorar la calidad de vida, también es capaz de producir lo bello ¿se puede negar la belleza de un avión?”.
  • 20. “Las iniciativas ecologistas pueden terminar encerradas en la misma lógica de la globalización: buscar sólo un remedio técnico a cada problema ambiental que surja es aislar cosas que en la realidad están entrelazadas, y esconder los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial”.
  • 21. “La gente ya no parece creer en un futuro feliz”.
  • 22. “Una presentación inadecuada de la antropología cristiana pudo llegar a respaldar una concepción equivocada sobre la relación del ser humano con el mundo: se transmitió muchas veces un dominio sobre el mundo que provocó la impresión de que el cuidado de la naturaleza es cosa de débiles”.
  • 23. “Cuando no se reconoce el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacitad; difícilmente podremos escuchar los gritos de la naturaleza”.
  • 24. “No es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto”.
  • 25. “La lógica del «usar y tirar», genera tantos residuos por el deseo desordenado de consumir más de lo que realmente se necesita”.
  • 26. “Estamos llamados al trabajo desde nuestra creación. El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal”.
  • 27. “Dejar de invertir en las personas para obtener un mayor rédito inmediato es muy mal negocio para la sociedad”.
  • 28. “La actividad empresarial, que es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos, puede ser una manera muy fecunda de promover la región donde se instala, si crea puestos de trabajo”.
  • 29. “No es posible frenar la creatividad humana”.

Capítulo IV: Una ecología integral
  • 30. “Junto con el patrimonio natural, hay un patrimonio histórico, artístico y cultural, igualmente amenazado. Es parte de la identidad común”.
  • 31. “Hace falta cuidar los lugares comunes, los hitos urbanos que acrecientan nuestro sentido de pertenencia, nuestra sensación de arraigo, nuestro sentimiento de «estar en casa» dentro de la ciudad que nos contiene y nos une”.
  • 32. “La posesión de una vivienda implica la dignidad de las personas y el desarrollo de las familias”.
  • 33. “Si la tierra nos es donada, ya no podemos pensar sólo desde un criterio utilitarista de eficiencia y productividad para el beneficio individual. La tierra que recibimos pertenece también a los que vendrán”.
  • 34. “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan? Lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”.
  • 35. “El hombre y la mujer del mundo postmoderno corren el riesgo permanente de volverse profundamente individualistas”.

Capítulo V: Algunas líneas de orientación y acción
  • 36. “La política y la empresa reaccionan con lentitud, lejos de estar a la altura de los desafíos mundiales”.
  • 37. “La reducción de gases de efecto invernadero requiere honestidad, valentía y responsabilidad, sobre todo de los países más poderosos y más contaminantes”.
  • 38. “Los países pobres necesitan tener como prioridad la erradicación de la miseria y el desarrollo social de sus habitantes, pero también deben analizar el nivel escandaloso de consumo de algunos sectores privilegiados de su población y controlar mejor la corrupción”.
  • 39. “La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación”.
  • 40. “La política no debe someterse a la economía y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia”.
  • 41. “La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar el entero sistema, reafirma un dominio absoluto de las finanzas que no tiene futuro”.
  • 42. “La crisis financiera de 2007-2008 era la ocasión para el desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos. Pero no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos”.
  • 43. “La política es responsable de su propio descrédito, por la corrupción y por la falta de buenas políticas públicas”.
  • 44. “La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes, y esto debería provocar a las religiones a entrar en un diálogo entre ellas orientado al cuidado de la naturaleza, a la defensa de los pobres, a la construcción de redes de respeto y de fraternidad”.

Capítulo VI: Educación y espiritualidad ecológica
  • 45. “Mientras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir”.
  • 46. “Un cambio en los estilos de vida podría llegar a ejercer una sana presión sobre los que tienen poder político, económico y social. Es lo que ocurre cuando los movimientos de consumidores logran que dejen de adquirirse ciertos productos y así se vuelven efectivos para modificar el comportamiento de las empresas”.
  • 47. “Si una persona, aunque la propia economía le permita consumir y gastar más, habitualmente se abriga un poco en lugar de encender la calefacción, se supone que ha incorporado convicciones y sentimientos favorables al cuidado del ambiente”.
  • 48. “La sobriedad que se vive con libertad y conciencia es liberadora”.
  • 49. “Los sacramentos son un modo privilegiado de cómo la naturaleza es asumida por Dios y se convierte en mediación de la vida sobrenatural: el agua, el aceite, el fuego y los colores son asumidos con toda su fuerza simbólica y se incorporan en la alabanza”.
  • 50. “María, la madre que cuidó a Jesús, ahora cuida con afecto y dolor materno este mundo herido”.
María Pérez, 18 Junio 2015, Vida Nueva
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lunes, 22 de junio de 2015

¿QUÉ ES LA SUPERFICIALIDAD?

                                                                  Francesc Ramis Darder


El verano es para muchos un tiempo de ocio, descanso y vacaciones; y conviene que también sea un período donde podamos acrecentar la calidad de nuestra vida en todos los aspectos humanos y cristianos.

    Por un instante, dirijamos la atención a uno de los “típicos” turistas que visitan nuestras tierras. Llegan hasta nosotros con la intención de ver muchas cosas, cuantas más mejor, pero sin profundizar en ellas. Visitan los lugares emblemáticos, rápidamente, sin detenerse a palpar el latido de la historia que palpita en cada rincón. Obtienen de cada lugar numerosas fotografías y, sin embargo, carecen de tiempo para inhalar el espíritu de cada recodo. Ciertamente, esa es la caricatura de un turista “típico”, pero en lugar de despreciarla extraigamos una lección útil para nuestra vida cristiana.

    ¿Acaso no somos demasiadas veces turistas de la Palabra de Dios? A menudo, no prestamos atención al Evangelio que se lee en la Eucaristía, conocemos sólo algunos pasajes aislados de la Biblia; quizá nos hemos detenido en algunas páginas realizando, como los turistas, “numerosas fotografías”, sin detenernos a saborear la Palabra de Dios para que cale en el hondón de nuestra alma y la transforme de raíz.

    Los católicos no podemos permitirnos el lujo de ser turistas del Evangelio, sino que debemos leerlo, orarlo y vivirlo con profundidad. Sólo así experimentaremos lo que anuncia la Sagrada Escrituara: “tu palabra Señor mantiene a los que creen en ti” (Sb 16,26); y viviendo de esa manera plantaremos la semilla de Reino de Dios en el corazón de cada persona.


                                                                                


domingo, 14 de junio de 2015

¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA PERSONAL?

                                                       Francesc Ramis Darder


Jesús se define a sí mismo, en el evangelio de Juan, con la expresión peculiar “Yo Soy”. Tras el encuentro con la samaritana dice Jesús a la mujer: “Yo soy, el que está hablando contigo” (Ju 4,26). Las palabras de Jesús están calcadas de las locuciones de Yahvé que entretejen el Antiguo Testamento. Citemos un ejemplo; mediante la voz cálida y apasionada de Isaías el Señor comunica a su pueblo la pronta liberación del destierro de Babilonia, y tras anunciarle esta certeza, afirma: “Yo; yo soy el Señor” (Is 43,11).

    Jesús en el Nuevo Testamento, igual que Yahvé en la Antigua Alianza, cuando se define a sí mismo no se contenta con describir lo que tiene, ni apela a aquello que representa; si no que habla desde lo que “es”, desde su Yo más íntimo: “Yo soy”.

    A. Schopenhauer (1788-1860), parafraseando la “Ética a Nicómaco” de Aristóteles, sostenía que podemos contemplar nuestra vida desde una triple perspectiva: desde lo que “somos”, a partir de lo que “tenemos” y desde aquello que “representamos” en el escalafón social. Ciertamente lo más importante radica en aquello que “somos”, pues lo que “tenemos” suele ceñirse a bienes efímeros y fugaces, y lo que “representamos” depende del incesante vaivén de la opinión social. 

    Para los cristianos aquello que “somos” radica en la convicción de ser Hijos de Dios. ¡Ese es nuestro tesoro! Pero necesitamos cuidar nuestra vida interior para no olvidar nunca nuestra certeza más íntima. Tanto la plegaria como la vivencia de la misericordia constituyen las mediaciones privilegiadas para penetrar hasta el fondo de nuestra alma y gozar de la dicha de sentirnos Hijos de Dios Padre.


lunes, 8 de junio de 2015

¿QUÉ SIGNIFICA HABLAR EN POSITIVO?


                                                                                      Francesc Ramis Darder



La realidad social no está teñida de color de rosa, sino todo lo contrario. Los medios de comunicación muestran cómo los acontecimientos están cargados de dureza: guerras, terremotos, altercados, y un sinfín de sucesos trágicos. A veces los medios de comunicación se ceban en la morbosidad de la noticia.

    Comenzó a publicarse en Estados Unidos un periódico que sólo daba buenas noticias, y al poco tiempo la empresa quebró. Hablar en positivo no consiste en dar sólo buenas noticias. Consiste en describir la realidad a veces cruel de nuestro mundo, pero sin detenerse sólo en ella; hay también en nuestro mundo acontecimientos que generan esperanza, y que carecen de la debida consideración y padecen el olvido de los medios de comunicación.

    Jesús envió a sus discípulos a proclamar la Buena Nueva. Sabía que el Evangelio, la Buena Noticia por excelencia, no sería recibido con gozo en todas partes, y lo advirtió a los apóstoles: “si entráis en un pueblo y no os reciben bien, salid a la plaza y decid: Hasta el polvo de vuestro pueblo que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos” (Lc 10,10-11).

    Ahora bien, el consejo de Jesús no se detenía aquí, exigía a sus discípulos que añadiesen otra cosa: “Sabed, de todas formas, que está cerca el Reino de Dios” (Lc 10,11). Eso es hablar en positivo: que quien se acerca a nosotros, aunque esté desalentado e incluso nos rechace, pueda separarse de nosotros oyendo una palabra de esperanza, y perciba en nuestro comportamiento la llegada del Reino de Dios.


                                                                                                                                                    

martes, 2 de junio de 2015

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA "ÁNIMO"?


                                                                              Francesc Ramis Darder

S.Pablo experimentó la confrontación con sus hermanos judíos. La agresividad alcanzó tal nivel que el tribuno romano tuvo que proteger al apóstol de las insidias de los perseguidores. El militar condujo a Pablo al cuartel para darle cobijo. Durante la noche, el Señor se apareció al apóstol y le dijo: “¡Ánimo!; pues tienes que dar testimonio de mí en Roma igual que lo has dado en Jerusalén” (Ac 23,11).

La exclamación “¡ánimo!” también aparece en el evangelio de Marcos. Cuando el ciego Bartimeo oyó que pasaba Jesús, imploró su misericordia. Entonces los discípulos, en nombre de Jesús, le dijeron: “¡Ánimo!, levántate que te llama (el Maestro)” (Mc 10,49).

La situación de Pablo y Bartimeo estaba teñida por las tinieblas: el apóstol permanecía en la oscuridad del calabozo y el ciego no podía ver la luz. Sin embargo, ambos oyeron, en las tinieblas de su vida, la voz que les decía “¡Ánimo!”.

Desde la óptica evangélica la voz “ánimo” no significa simplemente “valor”, “coraje” o “arrojo”. Significa mucho más. Indica que la luz de Jesús es más fuerte que las tinieblas que a menudo ensombrecen nuestra vida. El ánimo que Cristo nos da hace que nuestros labios puedan exclamar con el salmista: “Señor, tu eres la luz que alumbra las tinieblas de mi noche” (Sal 18,29). Cuando nuestra vida cruza la oscuridad, recordemos que, a pesar de las tinieblas, sigue brillando la luz del Resucitado que guía nuestra vida por la senda del Evangelio.