jueves, 5 de noviembre de 2015

¿CUÁL ES LA TEOLOGÍA DEL EVANGELIO DE LUCAS?


                                                                         Francesc Ramis Darder


El texto literario  de Lucas muestra tras sí a una persona de gran cultura y erudición. El griego de su evangelio es el más elegante de todo el NT. Al observarlo con detención, apreciamos que 373 de las palabras que utiliza son propias de su escrito.  La erudición literaria de nuestro autor se manifiesta en muchos otros rasgos. Situa los acontecimientos dentro la historia universal de su tiempo: Enmarca el nacimiento de Jesús en la época de Cesar Augusto (Lc 2, 1-3); y la predicación de Juan el Bautista en tiempos del emperador Tiberio (Lc 3, 1-2). Se aprecia, igualmente, que escribe desde un ambiente urbano: donde Marcos nos presenta la típica casa Palestina cubierta con arcilla (Mc 2, 4), Lucas nos ofrece la casa de la ciudad cubierta mediante tejas (Lc 5, 19).


    Lucas dispone de numerosos elementos: La experiencia de su fe, la integración en una comunidad cristiana concreta, numerosos datos sobre la persona de Jesús que ha recogido en diversos ambientes, y -finalmente- una inmensa cultura. Con todos estos elementos, nuestro autor, se propone escribir una gran obra teológica. En ella explicará la salvación que Dios, a lo largo de la historia, ha ido revelando a todos los hombres. Esta gran obra de Lucas podemos dividirla en tres grandes bloques:



a. El tiempo de Israel.


   Dios nos ha hablado desde siempre. El Antiguo Testamento nos relata la historia de la relación de Dios con los hombres antes de la llegada de Jesús. Dios crea a la Humanidad (Gn 1), y luego la acompaña a través de un largo proceso iniciado con Abraham (Gn 12, 1-3). La relación de Dios con los hombres pasa por la liberación y el perdón. El Señor libera a Israel de la esclavitud de Egipto y le otorga la Ley del Sinaí, tal como nos cuenta el libro del Exodo. Mediante la presencia de los profetas, el Señor motiva constantemente a su pueblo a la conversión y a la Alianza  fiel con Dios.


    La época de Israel corresponde al tiempo de las promesas proclamadas por Dios en el AT. Pero: " El tiempo de la Ley y los Profetas ha durado hasta Juan " (Lc 16, 16).  El período de la revelación de Dios en el AT lo resume nuestro evangelista en las genealogías de Jesús (Lc 3, 23-28). La genealogía es un texto curioso que nos describe la ascendencia de Jesús remontándola a Adán. En esta lista de nombres, no debemos ver un intento de facilitarnos la identidad de todos los antepasados de Jesús. Esta genealogía es una forma peculiar de resumir toda la revelación de Dios a lo largo del AT.



b. El tiempo de Jesús.


    El tiempo de Jesús es, para el pensamiento cristiano,  el centro del tiempo y de la Historia. El tiempo de Jesús nos lo describe Lucas a lo largo de los veinticuatro capítulos de su Evangelio. Durante la vida de Jesús halla cumplimiento la profecía del AT;  y todas las esperanzas de la Humanidad. El estudio del Evangelio de Lucas; es decir, el estudio del tiempo de Jesús es, el objetivo de este trabajo. Por tanto, no nos detendremos aquí a explicar la estructura global de este evangelio, sino que lo haremos en un apartado especial.



c. El tiempo de la Iglesia.


    La cultura y la pretensión teológica de Lucas es muy amplia. No se ha limitado a escribir un solo libro al que denominamos "Evangelio según Lucas". Nuestro autor ha escrito además otra obra: "Los Hechos de los Apóstoles", que es continuación del mismo Evangelio.


    ¿ Por qué se decide Lucas a redactar una segunda obra continuación de la primera ?.


    Notemos que el Evangelio nos ha presentado, en un breve fragmento, el tiempo de Israel (Lc 3, 23-28). En aquella breve genealogía aparecía resumida la historia del pueblo judío hasta el nacimiento de Cristo. El resto de los capítulos de su Evangelio constituyen el tiempo de Jesús. Aquel período en el que llegan a su plenitud, en la persona de Cristo, las promesas del AT.


    Hay un grupo de personas, que por expresa revelación de Dios tienen la experiencia de la resurrección de Jesús (Lc 24). El Señor no es un recuerdo utópico del pasado, es alguien vivo y presente entre nosotros. Ese grupo de creyentes en la  resurrección de Jesús constituyen la Iglesia. El Libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra el tiempo de la Iglesia. El período en que la Palabra de Dios, gracias a la predicación de los apóstoles ,se extiende por todo el mundo: Desde Jerusalén hasta Roma, y desde la Ciudad Eterna a los confines de la Tierra.


    El plan que, nuestro autor, otorga a esta segunda obra; es el que subyace tras unas palabras de Jesús: " Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra " (Ac 1, 8). De ese modo podemos dividir el Libro de los Hechos en tres grandes secciones:


1ª. La Iglesia de Jerusalén (1, 3 - 8, 1).

    El texto se mueve alrededor de los acontecimientos de Pentecostés y nos describe los cuatro grandes ejes en que se estructura la Iglesia: Celebración, Misión, Catequesis y Diaconía. Pedro es el protagonista de la mayor parte de acontecimientos narrados.


2ª. La Iglesia se expande hacia Palestina y Siria (8,1 - 12, 23).

    El martirio de Esteban desata la persecución contra la Iglesia, lo que obliga a muchos a huir de Jerusalén. Pero esta persecución, permite expandir el Evangelio en toda Judea y también a las regiones limítrofes.


3ª. La Iglesia llega a los confines de la Tierra (13, 1 - 28, 31).

    El texto comienza presentándonos a la comunidad de Antioquía de Siria. De allí partirán los misioneros que llevarán el evangelio por tierras de Asia y Grecia. La Palabra de Dios llega a Roma, centro del mundo antiguo, y desde allí se expandirá a los confines del orbe. Pablo, mediante sus viajes apostólicos, se convierte en el protagonista de esta última sección.



    Cuando Lucas redactó su evangelio se documentó bien y utilizó diversas fuentes: El evangelio de Marcos, la fuente  "Q" y los relatos propios de su comunidad. Al escribir el Libro de los Hechos, el evangelista, ha utilizado fuentes de información distintas. ¿ Qué fuentes ha utilizado ?. Es difícil dar una respuesta clara a esta pregunta. Pero en la lectura del texto, al observar los textos narrativos y los textos que presentan diálogos; observamos diferencias notables entre ellos. Esas diferencias se deben a los diversos documentos de los  que se ha valido nuestro autor.


    Nuestra curiosidad puede formularse una pregunta: Si el Libro de los Hechos es una continuación del Evangelio ¿ por qué estas dos obras se hallan separadas en el Nuevo Testamento ?. Se separaron las dos obras cuando los cristianos desearon disponer de los cuatro evangelios en un mismo códice. Esto debió ocurrir muy pronto; tal vez, antes del (150). Es posible que el título " Hechos de los Apóstoles ", se confiriera a este libro siguiendo la moda de la época que conocía ya los " Hechos de Aníbal ", los  " Hechos de Alejandro ", etc.



    Toda la obra de Lucas gira alrededor de Jesús. El AT prepara su venida. En el Evangelio se cumple la promesa. En el tiempo de la Iglesia se expande la Palabra de Jesús hasta los confines de la Tierra.

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